Era lunes, las tres primeras lecciones eran de mi madre, y vino mi madre, como de costumbre, comenzó la lección, la conversación de mis amigos en la última fila me llegaba al oído. Hablaban constantemente de las piernas, el culo y las tetas de mamá, yo me reprimía, trataba de distraerme con otras cosas.
De todos modos, cuando llegué a casa por la noche, mi madre y yo nos sentamos a cenar y le dije que prestara atención a su ropa durante la conversación, ella preguntó cuál era la habitación, no pude decirlo, dije que así es como quiero la situación, mi madre respondió diciendo esa mirada, has crecido interfiriendo conmigo.
Al día siguiente volvimos a tener una lección de inglés estándar, mi madre entró al aula, era casi como si toda la clase estuviera hipnotizada, mi madre tenía unos mini shorts negros ajustados y una camisa blanca escotada, mi madre era casi como una lolita.De todos modos, la lección comenzó de nuevo, mis padres comenzaron a hablar, miraban el trasero de mi madre, ella casi babeaba, y cuando traté de contenerme, me dieron un codazo por detrás y dijeron, quién folla a esta mujer tiene tanta suerte. La sangre me salpicaba el cerebro, de repente me di un puñetazo y nos metimos el uno en el otro, mi madre se separó y nos abofeteó a los dos, y salí del aula con los nervios, me fui directamente a casa.
Por la noche, mi madre llegó a casa con una sensación nerviosa y se duchó directamente, nos conocimos en la mesa y ella preguntó el significado de mi comportamiento de hoy. Comencé a decírselo diciéndole que ya es suficiente, no todos en la clase admiran tu trasero, todos miran tu trasero, todos sueñan con follarte, mi madre sonrió sin sentido, cuando dije de qué te ríes, tal vez me gustó, su respuesta me volvió loco.
De repente me levanté de la ley alimentaria y envolví el cabello de mi madre en mi mano, mi madre gritaba, pero parecía que no lo escuchaba por enojo,de repente lo tiré al dormitorio y me bajé la ropa interior directamente, acaricié mi polla, levanté los ojos, agarré la mano de mi madre, que estaba tratando de escapar en la cama con lágrimas, la obligué a acurrucarse y la obligué a meterse en el culo, por un lado, por el otro, le abofeteé constantemente el culo, gritando puta perra, de repente salí y eyaculé en la cara de mi madre, y yo fui directamente a la ducha, aunque no hablé durante mucho tiempo después de ese día, sé que mi madre se está metiendo lentamente en mí. después de todos estos años de dicklessness el sabor de mi polla todavía está en el novio, volveré a follar, pero primero déjalo frotarse un poco la nariz, nos vemos en mi próxima historia, queridos amantes del incesto.